Verdadero Amor - 2da Parte

Anteriormente hemos visto que AMOR ES HACER UN SACRIFICIO
La segunda parte de amor es lo siguiente:

AMOR ES HACER UN SACRIFICIO PARA EL BIENESTAR DE OTRO

Hacer un sacrificio requiere una acción. Hacerlo para el bienestar habla de motivo o intento. Requiere que la acción se haga con la intención de producir algún bien para otro. La otra persona puede aceptar o rechazar lo que se ofrece o hace, pero el motivo es ayudar al otro.

Es el opuesto de egoísmo. Otra persona va a recibir el beneficio por el sacrificio que se hago. Si haces un sacrificio para el bienestar de otro estás mostrando lo que Dios llama “amor”.

Aunque no sientas nada lindo al hacerlo, es amor según la Palabra de Dios. Amor no es un sentimiento, es una decisión que requiere sacrificio. También, si no recibe ningún beneficio por el sacrificio que hizo, es amor. El sacrificio es para el bienestar del otro.

El esposo que invita a su esposa a cenar y le da un arreglo de flores no se goza en gastar dinero y tomar el tiempo para comprar flores. Se goza en alegrar a su esposa. El sacrificio fue necesario para alegrarla, pero lo que le hace estar contento es el haber servido y alegrado a ella. Su motivo fue agradar a ella no sentirse bien.

Jesús lavó los pies de Sus discípulos en la última cena. No lo hizo para sentirse bien. Lo hizo para el bienestar de ellos. Es cierto que al lavar los pies de Sus discípulos les ayudó. Pero nuestro Salvador tenía una intención más profunda que lavar los pies o refrescar a Sus seguidores. Los amó y les sirvió para su bienestar al mostrarles cómo vivir para agradar a Dios al servir a otros.

Su motivación fue triple. Primero, lavar y refrescar los pies de Sus apóstoles para la cena. Segundo, mostrarles ejemplo de humildad y servicio. Tercero, enseñarles y motivarles a agradar a Su Padre al servir a otros. Enseñarles a servir a otros era para el bienestar de ellos. Todo fue para el bien de ellos.

Jesús murió por los pecadores con el fin de obedecer a Su Padre y proveer el perdón a todo pecador. Su acto de amor en venir a este mundo como hombre y hacerse pobre y morir por nosotros para que podamos ser hechos ricos es amor. 2 corintios 8:9 dice: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.”